Tradición sin olvidar

imagen2.

De la diversidad de alternativas que existen para añadir sabor a la mesa en Año Nuevo, no debe olvidarse aquellas que permiten disfrutar también a quienes, debido a algún tipo de padecimiento, necesitan una alimentación especial.

Es el caso de los pacientes de insuficiencia renal o las personas con diabetes, por ejemplo, para quienes ofrecemos en la sección de recetas de esta edición, opciones muy sabrosas para compartir sin antojos, porque no hay nada peor que comparar el suculento plato del vecino con el nuestro.

Deben aplicarse las mismas consideraciones dietéticas para quienes padecen de cardiopatías, de distintos niveles de obesidad y de cualquier otro cuadro que amerita algunas restricciones que, sin embargo, no tienen necesariamente que influir en el gusto de las comidas.

La nutricionista Daniela Torrez recomienda que las posibilidades no sean “exageradamente variadas, porque mientras más tipos de comidas haya en la mesa, más tentación tendrás que soportar. La idea es incluir opciones ligeras, sabrosas pero que no incidan en un incremento del peso”.

Daniela Torres , aconseja evitar la preparación de alimentos con base en embutidos, frituras y masas. La creatividad saludable debe estar al servicio del apetito en las fiestas y eso significa, por ejemplo, “llenar la mesa de variedad de ensaladas, vegetales asados, variedad de hojas de verduras, soufflés y budines”.

Otra de las recomendaciones que vale la pena tomar en cuenta es realizar cortes en la carne que eliminen la grasa visible y servir primero comidas livianas con pocas calorías, de manera que se produzca una sensación de saciedad antes de llegar los platos fuertes.


No deben faltar los postres tradicionales, en cantidades adecuadas que no representen una amenaza y no hay que dejar de lado las frutas – abundantes y variadas en esta época – las cremas desnatadas y las preparaciones con gelatinas.