Comer rápido y no masticar los alimentos favorece el aumento de peso, esto ocurre debido a que el organismo no tiene suficiente tiempo para que las señales de ansiedad lleguen al cerebro, haciendo con que se ingiera más cantidad de alimentos y a su vez más calorías de las que el organismo necesita, favoreciendo así la ganancia de peso.
El proceso de masticación no solo tritura los alimentos, también forma parte del proceso de digestión, ya que a medida que se mastica se libera enzimas que preparan las comida para facilitar el proceso de digestión en el estómago.
Consecuencias de comer rápido:
- Aumento de peso: el cerebro y el estómago trabajan juntos para controlar el apetito, pero este proceso no es instantáneo, el hecho de comer rápido no permite que las señales de saciedad sean transmitidas hacia el cerebro, las cuales demoran entre 15 a 20 minutos en llegar, indicando que ya no es necesario ingerir más comida porque ya el estómago está lleno. Esto hace que las persona ingiera mayor cantidad de alimentos y consuma más calorías de las que el cuerpo necesita. Todas estas calorías extra las almacena en forma de grasa y hace con que la persona suba de peso. Esto puede causar a largo plazo un aumento de glucemia, del colesterol y de los triglicéridos en la sangre, especialmente si la grasa es cumulada e nivel abdominal.
- Indigestión y malestar estomacal: el ardor estomacal, la sensación de tener la barriga hinchada, pueden surgir como consecuencia de la indigestión por comer rápido. Estos síntomas se producen por que la comida no se mastica correctamente.
¿Qué hacer para comer más lento?
- Dedicarle a la comida como mínimo 20 minutos, en un lugar tranquilo y sin ruido.
- Concentrarse en la comida, evitando distracciones como comer frente de la televisión.
- Picar los alimentos más pequeños para que sean más fáciles de masticar.
- Detenerse durante la comida y reflexionar sobre si está lleno o no.
- Beber máximo 1 vaso de agua con las comidas, evitado ingerir otras bebidas como refrescos o jugos pasteurizados.
Así mismo, comer rápidos también produce otros problemas como acidez, por este motivo es importante cambiar hábitos de alimentación.
Consejos útiles (Tips)
- Es recomendable evitar reírse, hablar o discutir mientras se mastica y se traga.
- Picar los alimentos más pequeños, para que sean más fáciles de masticar.
- Realizar ejercicios de masticación, en el cual se recomienda comer una fruta muy lentamente, degustando los sabores.