Los embutidos no necesariamente figuran en la lista de las comidas chatarra o rápidas, pero sin duda ocupan un lugar en la de los alimentos fáciles de preparar, útiles para matar el hambre, de buen aspecto y de reputación dudosa, pues no en todos los casos sabemos de qué están hechos.
La nutricionista Daniela Torrez explica que el problema es que en los embutidos “se toman en cuenta diferentes tipos de carne, usualmente de baja calidad o piezas que generalmente se desechan; estas se trituran y se embuten en piel de tripa de cerdo. La calidad de estos productos deja mucho que desear, pobre en proteínas y con gran cantidad de grasa que generalmente son saturadas y hasta microorganismos que son capaces de afectar en gran medida a nuestro organismo”.
Las cosas empeoran cuando sabemos que en la preparación de estos productos se utilizan conservantes, perjudiciales para personas que, por ejemplo, sufren hipertensión arterial.
“También contienen sustancias como nitritos y nitratos, que pueden contribuir a la aparición de cáncer y aumentar hasta en un 71% la probabilidad de presentar una enfermedad pulmonar obstructiva crónica”, alerta la nutricionista
No se trata de alarmar a nadie, pero los especialistas consideran que el consumo de embutidos - jamones, chorizos, carnes frías, salchichas - no debe pasar de 60 gramos por semana, es decir que deberíamos estar satisfechos con un par de rebanadas delgadas de jamón cada siete días.
¿Poco o mucho? Depende del cristal médico con el que se mire. De hecho, el consumo de este tipo de productos muy probablemente se remonte a la época de las cavernas, cuando los primeros seres humanos se daban modos para conservar la carne de sus presas de caza. Sin embargo, es indudable que, actualmente, aquello que se embute deja mucho que desear.
Existen embutidos de mayor calidad, preparados exclusivamente con carnes nobles, como los jamones serranos, la pechuga de pavo y la de pollo. Obviamente, la diferencia de calidad también se refleja en el precio, pero si nos queremos dar un gusto más vale que lo hagamos con alimentos saludables.
- Consejos útiles (Tips)
- Lo embutidos curados tienen ms grasa, por lo que se debe evitar agregar grasa a la preparación
- Las salchichas o chorizos son recomendables prepararlos a la parrilla o plancha
- Los embutidos cocidos deben mantenerse refrigerados, hasta su consumo