De todos los alimentos que han sido víctimas de calumnias científicas a lo largo de la historia, tal vez el huevo haya sido uno de los más afectados. Hasta hace no mucho tiempo se le atribuía gran parte de la culpa de los problemas cardiovasculares, asociados al consumo de alimentos con alto contenido de colesterol, pero en los últimos años estudios realizados en varias partes del mundo, han confirmado que el huevo es inocente y que los verdaderos culpables deben ser buscados en otra parte.
La nutricionista Daniela Torres señala que, a diferencia de lo que ocurría en la década de los setenta, cuando se pensaba que el huevo era el principal enemigo del corazón, investigaciones posteriores han confirmado que en realidad se trata de un alimento que “tiene una enorme riqueza nutricional” y que poco o nada tiene que ver con eventos de riesgo cardiovascular.
Las investigaciones de universidades estadounidenses realizadas entre más de 100 mil varones y mujeres, entre ellas la del Departamento de Nutrición Humana de la Universidad de Kansas, revelaron por ejemplo, que no hay una relación directa entre consumo de huevo y la elevación de los niveles de colesterol.
Pero los datos son aún más sorprendentes, por cuanto se verificó también que la fosfatidilcolina de la yema reduce la absorción intestinal de colesterol. El huevo, añade torres , “contiene ácido linoléico, esencial para el hombre y colina que ayuda a prevenir la demencia senil. Por su contenido de carotenoides es un buen antioxidante y previene la aparición de cataratas en personas adultas”.
El nivel de colesterol sanguíneo no depende de un solo alimento, sino de la suma de “desórdenes alimenticios, sedentarismo y un estilo de vida que en su conjunto es inconveniente”, añade.
La reivindicación del huevo ha llegado hasta la Organización Mundial de la Salud, que lo toma como valor nutricional de referencia para determinar la calidad proteica de otros alimentos.
A la copa, frito, duro, crudo o revuelto, el huevo ha estado y estará siempre en la dieta de la gente. Las calumnias en su contra han quedado atrás. Ahora se recomienda su consumo tres a cuatro veces por semana, y uno por día para quienes desarrollan una actividad muy intensa.
1. Consejos útiles (Tips)
- Limpia siempre la cascara de huevo antes de guardarla.
- Procura conservar el huevo en lugares frescos o en el frigorífico.
- Evita el consumo de huevo crudo para evitar intoxicaciones por salmonelosis.