Recuerdo el día en el que vi por el espejo con un cuerpo muy diferente al que tenía antes de ser madre, mis estrías y cicatrices eran tan notorias que no se las podía sacar con nada, no había una crema mágica que las desaparezca, mis intento de borrarlas no servían. Hasta que mi esposo me dijo que eran bellas porque contaban historias de mis dos partos, es ahí donde vi la diferencia ¡el me veía con amor! Y yo no. Siempre debemos vernos con amor, y aceptarnos tal y como somos, cambiar lo que nos daña a nosotros mismos y a otros, después de todo la vida es un constante aprendizaje.
Según la psicóloga Viviana Ríos, para trabajar en el amor propio primero debemos dejar de comparamos con los demás, cada persona alcanza éxito y fracasa a un ritmo diferente. Apreciarte tal y como eres tanto físicamente como internamente es algo que ayuda mucho a poder amarte. Pasa tiempo con amigas, pero también sola aprende a disfrutar de la soledad, descubre el placer de quedarte contigo misma descansando de la agotadora semana laboral que tuviste. Deja el pasado atrás, perdona, se activa y despierta cada día agradecida por lo que eres.
Reflexión y auto/terapia
¡Tomate unos minutos y realiza este ejercicio!
1. Armonízate con tu cuerpo
Párate frente al espejo, observa tu cuerpo entero y luego cierra tus ojos. Respira y busca donde sientes tensión o que no te gusta de él. Escribe que partes de tu cuerpo no te gustan, responde ¿Le dirías eso a alguien que amas? ¿Pensarías de esa manera sobre alguien que amas?
Luego de hacer eso…
- Pídele perdón a esa parte de tu cuerpo. Dile palabras de amor y apreciación.
2. Recuerda tus atributos
Escribe lo positivo que tienes, los sueños que quieres lograr y haz un compromiso contigo mismo
¡Recuerda el amarte es también cumplir metas y sueños!