¿Quién no ha sentido asco alguna vez? ¿Y qué ocurre cuando la sentimos?, normalmente necesitamos alejarnos, distanciarnos. La sensación de asco es diferente en cada persona e incluso en cada momento o día.
Aunque la emoción de asco no solo aparece con comida en la infancia, es una emoción que nos lleva de cabeza cuando está asociada a la comida
¿Qué podemos hacer?
- Con la comida debemos tener paciencia e intentar con estrategias de repetición (es importante que estos alimentos que queremos que coman los niños también los comamos nosotros).
- Deja que el niño decida probarlo cuando él quiera
- Evita forzarlo a comer. Retira el plato y prueba nuevamente en unas semanas o meses.
- Felicítalo. Cuando el niño acceda a probar nuestras propuestas de probar alimentos nuevos hay que felicitarlos, ya que vernos felices le hará querer repetir la situación.